↧
"¿Dónde estaba Dios cuando te fuiste?".
Cada tanto
En esas décimas de segundo
En que soñamos vivos a los muertos
Y sus oníricas partículas
Desperdigadas nos alcanzan
En el silencio de una habitación oscura
Cada tanto
Cuando se vuelven hacia nosotros
Y nos saludan con la mano
Sonriendo en esa mesa de café
Donde dejamos escritos
Nuestros nombres
Cada tanto
Cuando flotamos en el acuario
De la inconciencia
Y las medusas acompañan
Nuestra sístole y diástole
Antes de que amanezca
Y el obrero se acueste
Dejando inconcluso su poema
Cada tanto
Nos acercamos al borde del abismo
En el que hacen ronda
Todos los momentos felices
De nuestra vida.
Adriana Fernández Lagoa ©