Necesidad, necedad, verdad
Siendo la separación de una pareja el tema principal del film, Asghar Farhadi nos muestra un fresco de la sociedad iraní planteándonos cuestiones como la verdad, la terquedad, el orgullo, la utilización de una niña en el proceso de un divorcio, la diferencia de clases, la influencia de la semilla de la religión en la toma de decisiones personales, la desesperación y lucha encarnizada de un proceso judicial, que básicamente podemos extrapolar a casi cualquier cultura o país, pues son temas universales, pero no se tratan de forma maniquea, sino que muestra los distintos posicionamientos ante situaciones sin decantarse, quizá porque ambos pueden ser tan validos o no dependiendo de cada persona y el momento.
Desde mi particular visión creo que el tema principal es la verdad y como nos posicionamos ante ella cuando nos vemos obligados a tomar decisiones que no solo influirán en nuestra vidas, sino en la de los demás. Y todo condicionado por las necesidades, ya sean económicas, afectivas, egoístas o de integridad o rectitud.
La importancia de la mujer en el desarrollo de la historia es fundamental, y desde 2 puntos de vista contrapuestos. Por uno el de una mujer temerosa tanto de su marido como de la religión y por extensión sometida a estos 2 factores, que podría enmarcarse en la deformada visión que tenemos de este perfil femenino, Y por otro el de una mujer valiente, luchadora, defensora de sus derechos, y que continuamente toma sus propias decisiones, que podría encuadrarse en un perfil más occidental. Todo esto evidentemente sin tener en cuenta mil matices.
Respecto a los 2 principales papeles masculinos, el que está en el proceso de separación, es un hombre bien posicionado, coherente y que no se impone sobre su mujer, mientras que el otro vive una crisis por falta de trabajo, visceral, impulsivo y con un machismo muy condicionado por lo religioso.
Y en medio de la diversas disputas de estos 4 adultos, tenemos a 2 niñas, una bastante ajena a todo lo que acontece debido a su corta edad, y la otra una adolescente que se ve totalmente afectada y desbordada, no solo porque sus padres se disputan con quien ha de quedarse, viéndose obligada a tomar partido, y creo que a comprender por qué aún sabiendo la “verdad” a veces hay que mentir aunque no sea lo correcto.
La historia de poco más de 2 horas se ve favorecida por el realismo impregnado a las imágenes y por las creíbles y magnificas interpretaciones de un elenco perfectamente conjuntado.
Y como no, el final nos deja con otra pregunta sin respuesta mientras surgen los títulos de crédito.
Concluyendo, sobresaliente película iraní donde el director toca muchos temas, más con preguntas que respuestas, no juzga, deja que el espectador tome sus propias decisiones. Llegado el momento casi se convierte en un thriller dentro de un doble drama familiar haciendo un retrato social. La religión tiene suma relevancia y la mujer iraní es mostrada desde 2 vertientes.
No se dejen condicionar por la procedencia de esta magnífica película, y vayan a verla, de las preguntas también se puede aprender, no todo son respuestas.