CHINA, EXPANSIÓN HIDROGENÉTICA UN PASO MÁS PARA ALCANZAR LA HEGEMONIA MARÍTIMA REGIONAL Y RIBEREÑA EN LINEA CON SU AMBICIOSA ESTRATEGIA DE NEGOCIACIÓN.
La discusión internacional sobre el ascenso de China y el desplazamiento del poder geoestratégico euro-atlántico a Asia se ha centrado en la importancia económica y comercial oriental, en general, y China, en particular, sus ambiciones marítimas en expansión y su capacidad cada vez mayor para proyectar poder militar. Sin embargo, hay una cuestión crítica que normalmente escapa a la atención: el ascenso de China como una potencia hidrohegemónica sin antecedentes históricos modernos. Un ejemplo de la estrategia de negociación china
CHINA, ÚNICA POTENCIA HIDROGENÉTICA.
Ningún otro país alguna vez llegó a asumir semejante preeminencia ribereña en un continente mediante el control de las aguas de múltiples ríos internacionales y la manipulación de sus flujos transfronterizos. China está acumulando rápidamente influencia frente a sus vecinos al emprender proyectos masivos de ingeniería hidroeléctrica en ríos transnacionales.
Desde 1949 con la victoria comunista de 1949 en China, la mayoría de los ríos internacionales importantes de Asia se originan en territorios que fueron anexados por la fuerza a la República Popular de China. Además, otros territorios chinos de estas características contienen las aguas de ríos como el Irtysh, el Illy y el Amur, que fluyen hacia Rusia y Asia central.
Esto convierte a China en la fuente de flujos de agua transfronterizos a la mayor cantidad de países del mundo. Sin embargo, China rechaza la idea misma de compartir el agua o de una cooperación institucionalizada con los países que se encuentran en el cauce de los ríos.
Si bien los vecinos ribereños en el sudeste y sur de Asia están obligados a cumplir pactos vinculantes en materia de aguas que negociaron entre sí, China no tiene un solo tratado de aguas con algún país co-ribereño.
ESTRATEGIA DE NEGOCIACIÓN CHINA.
China promueve el multilateralismo en la escena mundial, aunque realmente, como demuestra el auge como potencia hidrogenética, China le ha dado la espalda a la cooperación multilateral entre estados de la cuenca del río.
Si bien China favorece públicamente las iniciativas bilaterales sobre las multilaterales en lo que, por ejemplo, se refiere a las cuestiones del agua, no ha mostrado ningún entusiasmo real por una acción bilateral trascendente. En consecuencia, el agua, recurso escaso a nivel mundial, se ha convertido, cada vez más, en una nueva división política en las relaciones del país con vecinos como India, Rusia, Kazajstán y Nepal.
Las consecuencias pueden ser nefastas para la región. Los países que probablemente sufran la peor parte de un desvío tan masivo de aguas son aquellos que están ubicados más lejos río abajo, en ríos como el Brahmaputra y el Mekong -Bangladesh, cuyo futuro en sí está amenazado por el clima y el cambio ambiental, y Vietnam, un bol de arroz de Asia-. Las apropiaciones de aguas por parte de China en el río Illy amenazan con convertir el Lago Balkhash de Kazajstán en otro Mar de Aral, que se ha reducido a menos de la mitad de su tamaño original.
En un momento en que su industria hoy domina el mercado global de equipamiento de energía hidroeléctrica, China también ha surgido como el mayor constructor de presas en el extranjero. Desde la zona de Cachemira en manos de Pakistán hasta los estados en disputa de Kachin y Shan de Birmania, China ha ampliado su construcción de presas a zonas en disputa o desgarradas por la insurgencia, a pesar de las reacciones violentas locales.
CONCLUSIÓN.
Como sucede con sus disputas territoriales y marítimas con India, Vietnam, Japón y otros, China intenta alterar el status quo en los flujos de ríos internacionales.
Convencer a China de frenar cualquier apropiación unilateral futura de aguas compartidas es esencial para la paz y la estabilidad en Asia y no parece tarea fácil.
El ejemplo de la lucha titánica por el control del agua dulce en Asia es una muestra más de la estrategia de expansión y negociación china que más temprano que tarde puede llegar a convertirse en una amenaza para los países que comparten sus fronteras.
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CHINA, OTRO EJEMPLO MAS PARA LACANZAR LA HEMONÍA REGIONAL
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