Suelo pensar que los políticos (O la gran mayoría de ellos) son en realidad personas sin ningún interés por cambiar el mundo. Suelo creer que este tipo de personas merecerían ser encerrados o por lo menos señalados. Suelo afirmar que es imposible que nadie más se de cuenta de que esto que algunos llaman maquinaria política no es más que una trituradora de heces. Suelo imaginar que un día la generación de políticos honestos e intachables saldrá a la luz y todo esta farsa empezará a acabar.
Y luego suelo dormirme. Es que las utopías me dan sueño.