Es posible que los grupos abertzales vascos se empiecen a dar cuenta de que han perdido casi cincuenta años. También cabe la posibilidad de que se pregunten muchos por la inutilidad de la inmensa sangría en vidas que ha costado estos decenios de terrorismo. El fin de la violencia terrorista y el advenimiento hacia posiciones democráticas con la ayuda de los votos, los ha aupado a los órganos de poder del País Vasco; una posición impensable hace pocos años y en la que creían unicamente con el apoyo de la lucha armada de Eta. También los partidos nacionales, a pesar de declaraciones,comunicados y mítines, se han 'servido' de ETA; la organización terrorista y sus desmanes les sirvió de coartada para que no aflorara el problema capital. Por eso ahora,en los próximos meses o años,el problema no será el acercamiento de presos, o la amnistía encubierta, las ventajas peniteciarias, el perdón a las víctimas o la entrega de las armas, será en hecho incontrovertible de que una mayoría importante de la CC.AA. Vasca buscará la independencia de Euzkadi.
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