Mensajes en blanco.-
-V.2.-
Alrededor del perímetro de la casa se agolpaban unos bancos de nieve en forma de mata. La mujer, de mil azares, llevaba sobre su cuerpo una pócima extraída de un bidón de éter perfumado. Tras unas breves frases de cortesía, toman asiento en forma breve y lee:
Del asta en la mitad ata a la niña
Envuelta en dos cortezas de alcornoque
Una sombra profusa, una sombra sutil como una carga de profundidad se desvanece entre las garras del intento. Buscad jefe extranjero que tiene cota de mi sed. Loriga y superficie, qué baya, qué melena ensortijada en tántalo que cruza.
Perfúmame con vacío
Lléname con amor
Vacía mi contemplación desvaída
En una llamarada,
Palas y golpes semejantes,
Al grano de la piedra.